A mediados del año 2014, Ecuador se convertía en el primer país de América Latina en utilizar el etiquetado tipo semáforo con el objetivo de informar a los consumidores la cantidad de sal, azúcar y grasa en los productos alimenticios basado en cantidades sugeridas de la Organización Mundial de la Salud y de una manera muy simple y fácil de entender para adultos y niños, de esta manera todos sabemos que llega a nuestro cuerpo.